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ESENCIA DE SUEÑO-111✍️

ESENCIA DE SUEÑO

 

Hoy soñé contemplando un amor,

que en la pradera se extendía sereno,

como ave majestuosa en vuelo albor,

y con la calma de un suave veneno.

 

Sus formas eran nubes de rosas,

y su belleza eclipsaba estrellas,

en un palacio con puertas hermosas

donde los espinos son guardias de huellas.

 

Este amor que percibo parece remoto,

generoso para el alma que sabe,

y peligroso para quien es indevoto;

solo el corazón es quien lo abre.

 

Es fuente pura con bordes dorados,

que guarda lágrimas llenas de ternura,

nunca llorada ni nunca amada,

hecha de esencia, de dulce frescura.

 

Es flor deseada, la mayor fortuna,

primavera que la estación endurece,

es alegría que el futuro acuna

y el sueño más puro que el alma ofrece.

 

Su aroma emula al jazmín encantado,

y su sonrisa es la del cielo en paz,

su música, cual clarín adorado,

sumerge al ser en un éxtasis fugaz.

 

Posee paisajes de rosas exuberantes,

con pétalos de seda que la adornan,

y un crepúsculo de luces fascinantes

que a su figura con fervor moldean.

 

Inocencia y pureza de un ángel caído,

que Dios a la tierra como don envía,

un regalo prohibido, no concedido,

si no hay en el hombre la devoción que guía.

 

He visto a caballeros acercarse,

en vano con deseos impuros y vacíos,

también corazones sinceros alzarse,

sueños de arqueros, de amores tardíos.

 

Ella es la flor ensoñada, el amor sin igual,

sin parangón, la mujer que no se olvida,

al mirarla, su amor es vital,

y solo el amor verdadero la cautiva.

 

Y al despertar de este sueño profundo,

me quedó la imagen de amor tan real,

como el eco de un susurro del mundo,

que en la noche de mi mente fue inmortal.

 

Autor: LUÍS APAZA H. Alías: Corazón Bardo

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