MonCiel

ALBACEA...

 

De los besos de mi boca
siempre sé procurador
no te vuelvas el deudor
que lento se desboca. 


Con tu mirar convoca 
dirigirme en el candor
de ese beso bastidor
apasionado: provoca.


Sé el mayordomo fiel
de mi amor y ternura 
y te rendiré mi piel,


en máxima dulzura.
Delicada fruta en miel
entregada con locura.