Sebastian Mena

Soneto de un callejero

Callejero sin dueño transitando 

por las calles rebosantes de escarcha,

acelera su latir y la marcha;

las sobras de ayer lo están esperando.

 

Con panza llena mas no calentito

sigue buscando refugio o tal vez

un amigo, que le enseñe esta vez

cómo dejarse mimar un ratito.

 

Sigue esperando, esperando el día 

que cambié su vida, mientras esquiva

las piedras que lanzan tras su estadía,

 

vigilando afuera de una cocina 

donde aquel chef su cuchillo blandía 

contra unos bifes de carne porcina.