Un camino lleno de abstractos silencios
almas perdidas que en el mismo aire están,
sombras amenazadas por invisibles espectros
que con prisa corren buscando a la oscuridad.
Veo cruces sin nombres entre fríos esqueletos
alrededor de mí la lucha del bien y del mal,
mi corazón inmóvil carece de movimientos
quizás es que mi muerte me lleva al más allá.
Mi memoria en blanco no tiene recuerdos
mis pupilas que están secas sin poder llorar,
demonios que agigantan más mis miedos
temeroso que todo en mí se pueda desfragmentar.
Mis manos sin la piel, pero aún veo mis dedos
no sienten mis pies cansancio de tanto caminar,
donde tal vez me está llevando el mismo viento
sin dejar huellas, porque ya no habré de regresar.
Es este viaje en los mismos brazos del tiempo
donde las tinieblas me impiden mirar hacia atrás,
donde estoy viviendo la magia de un sueño
¡Quizá un infinito viaje donde voy hacia la eternidad!