OscarCampos

Amadeus hoy

Música en auriculares,
un escape fugaz.

Una celda aísla
los estruendos y los ecos
una sinfonía de la ciudad.

Escucha: belleza
y deshumanización
para mantener viva
la ilusión de una flor.

Flor que envuelve
una calma que respira
en su alma.

Violencia sobrevive
toca cada cuerda
en un constante compás
duerme el asombro
sobre los fríos rieles del anochecer.

Cada nota
hiere los oídos sordos
intenta cruzar el abismo
entre la verdad caída
y la indiferencia al dolor.

En la sinfonía
una paz impostora emerge.

¿Y la libertad de la música?

Amadeus en su mente
construye una bella sombra
un refugio sagrado
en su mundo un pétalo sin vida
artificio de la ciudad cansada
con un plan de dolor.

Sinfonías en un tumulto giran
parece un grito de auxilio
imágenes crueles y desolación
en territorios de hombres
que siembran frutos.

El capullo se rompe

la música inspira
un juego perverso
la justicia calla.

Una nota tras otra,
un dolor que no termina
la sinfonía una tortura
en la mente que domina.

Amadeus
atrapado en el silencio de hoy
¿Dónde estás?