INCENDIO
Después del incendio
el vacío que somos se nos nota tanto.
Parece que se han robado
todo pero nadie se ha
llevado nada.
Todo sigue aquí reducido a la miseria.
De pie ante la desolación
que no tiene donde
esconderse
ya no tenemos manos
para cubrirnos los ojos.
Después del incendio
venimos a reflexionar
frente a frente
con los cadáveres del
bosque.
Imaginamos los que
resistieron hasta último
momento.
Hay una brasa
que nos quema en la
garganta nos incendia de
impotencia
y nos ahoga de silencio.
Nos sujetamos de las
lágrimas para no caernos
entre las cenizas.
Sergio Alejandro Cortéz
Córdoba, Argentina.
🔥💔🌳😥😭