He visto al mar vomitando
eso que no quería,
tantas cosas, tantas vidas
todo lo que había tragado
en la arena, lo escupía.
He visto el monte pelado
y la tierra consumida,
he visto arder las colinas
con fuegos descontrolados.
Y he visto pueblos tirados
de la mano de temblores
he visto escombros mezclados,
con la vida de los hombres.
He visto el hambre en el mundo
a causa del interés,
inocentes que se ven
padeciendo bajo el yugo,
de los que no lo quieren ver.
Tanto he visto con mis ojos
y tanto he llorado por eso,
que a pesar de todo, lloro
sin llegar a comprenderlo.
Porque no hay mayor pecado
ni siquiera terremoto,
que al ver todo esto negarlo
o querer cerrar los ojos.
Todo he visto en esta vida
y de todo, he vivido
en todos sitios he sentido
que no hay desgracia mas grande
que vivir con avaricia.
las desgracias no son algo
que se puedan detener,
pero ayudar o hacer el bien
debería ser forzado.
porque mañana, a saber
donde estarás o con quien,
porque si hoy das de lado
las cosas se pueden volver,
y ser tú, un desgraciado.