Ansío lo que aún no ha sido
porque quisiera que suceda
aquello que no ha sucedido,
añoraría que en mi tiempo
acontecieran lo momentos
que deben ser acontecidos
en el instante que debieran.
Cada cosa tiene su instante
para consumar sus destinos,
y aunque parecieran distantes
como vaporosas quimeras
que al vuelo se elevan ligeras
permanecerán alcanzables
sus horizontes predichos.
Y si la ventisca trae y lleva
lo que es y lo que debe ser,
y ansioso por ávida espera
volátil pretendieras huir,
quizás deberás convertir
tus pensar en la brisa fresca
que al futuro ha de arremeter.