Mentiría si dijera, que no espero que regrese, que en mis sueños nada de nosotras se desvanece.
Despertar es un martirio, si esta vida es la que vivo, quiero huir hacia un abismo, y no escuchar estos latidos, quiero apagar cada sentido de mi corazón adolorido.
Extrañarla es un delirio, que me mata y me desgarra, el amarla me desarma , y mi alma la reclama.
Noche y día yo la espero, que regrese y demostrarle cuanto la quiero.