UN INSTANTE.
Nos olvidaremos un momento... solo un momento. Iremos ambos por caminos separados, a nuevos parques, otras estaciones.
Nos vamos a olvidar... Nos vamos a olvidar de aquellos besos que solamente nos soñamos. Tú irás por un camino, uno muy sombrío, tanto como el mío.
Será un adiós efímero. Un adiós que nos regale libertad para los dos, que lleve nuestros ojos a una frágil esperanza, una tan humana que incluso tenga alma.
Nos vamos a dejar... Nos vamos a dejar alejados del perfume que mezclaba nuestros cuerpos, nuestras tantas alegrías y, por qué no decirlo, todas nuestras fantasías.
Un adiós entre nosotros, llegará con el otoño, con el viento que menciona muchas veces nuestros nombres, con la noche que nos tiñe los latidos en el pecho.
Nos olvidaremos un instante... tan solo un instante. Pasarás por otras manos, por el placer enceguecido de tu cuerpo abrigador.
Nos vamos a olvidar aunque sea por un tiempo, y quizás llegue algún día otra vez la primavera, la flor que prometía ser perfume de tu piel y caricia entre mis labios para hallar tu desnudez.