Enrique del Nilo

PECCATUM DAT

 

Anda levántate y anda

de dice un Lázaro

al Jesús de las multitudes

acomodado en altares

donde no lo alcanzan

los llantos y el clamor de barrios bajos

 

¿Cuántos cristos para esta cruz?

¿Cuántas cruces para un cristo?

 

Me invitan a que te acepte

preso en caros tomos empastados

ignorando que vives conmigo

que viajas conmigo

que sufres conmigo

cuando rehúso el abrigo

de esa cálida sonrisa

que desde el otro lado del parabrisa

me mostró que le falta un diente

 

Allá vas Magdalena

saliendo de los juzgados

donde otra vez te han calumniado

y al lado de Judas han quedado

proscritos y rezagados

en esa tácita pena

 

Espero seas esta noche mi cena

beberé desde tu grial

y te volveré a negar

hasta que el gallo te cante

y por treinta monedas

te compraré de tus captores

y descenderé a tus infiernos

y extraeré vino desde tus ánforas

 

¡Calla blasfemo!

las inquisiciones vienen por ti

desmembrarán tu cuerpo

por irreverente

y los cuatro puntos cardenales

conocerán del castigo ejemplificante

a tu soberbio sacrilegio.

 

Pásame otro pedazo de pan

oí la inocencia ordenar

desde el pie de una cruz

izada en un moderno calvario

por donde paso día con día

de sur a norte y viceversa

a la caza de la inconversa

que tiene cita en mi colchón

 

Busqué a Dios y la poesía

en encuadernadas rimas

cuando juntos se reían

allá debajo de un puente

compartiendo un mendrugo

que pudieron conseguirse;

luego les vi volando

con alas de arcoíris

y también acurrucados

en el cóncavo de un árbol

desde donde mi susurraban

¡Salta! la marea está propicia

abre el cascaron de pretextos

y abre las alas

 

ahora ya no los busco

porque soy