Me atrapas con tus raros ojos
Tu delicadeza y la extrañeza que emanas
La sonata al rasgar las cuerdas
Provocan un aura que estalla.
Calidez americana un tanto hawaiana
Y tan fogosa que arrasa a su paso
Con su pisada de rockera experimentada
Alejada de ser una princesa de estereotipos
Llamada a componer la primavera
Digna de escuchar en el balcón
Contemplando las formas de la arena
Golpeadas por las olas de la playa.
Que ansía la sencillez romantizada
que se revuelve por las pocas rosas
las rosas rotas que adormecen
su inocuidad de añoranza idealizada.
Con la especialidad de la droga en la mirada
La de embaucar, haciendo lucir como ciego
Captando colores tras años de desencanto
Que profundizan a algo más
Que enfatizo, atraen como droga y permanece
Hasta comprender que no estoy reaccionando.