Salva Carrion

En la noche camina

En la noche camina,

el peso de un castigo:

mi soledad cansina.

 

Un brillo en la distancia,

el corazón conmigo,

sosiega esta dolencia.

 

Las horas se deslizan,

como hojas en otoño,

de tristeza enfermiza.

 

Bajo un cielo azul frío,

lloran los brillos índigo

mi duelo y desvarío.

 

En la noche infinita,

la luna de testigo

a mi alma reconforta.

 

Un abrazo perdido,

ausencia de un amigo,

un desamor partido.

 

Que en esta mala rumba

el vacío es mi abrigo

y el silencio, mi tumba.