Yo te ofrezco el brillo de las estrellas en la noche serena,
el susurro del viento que arrulla los sueños de la mañana.
Tengo para ti el canto de los pájaros al despertar,
la risa de los niños que juegan sin cesar.
El misterio de los bosques, el susurro de las hojas,
la fuerza de las montañas, la calma de los ríos.
Te daré el resplandor de las flores en primavera,
el color de los atardeceres en verano.
La magia de la lluvia que cae sobre el tejado,
la belleza de la nieve que cubre el paisaje.
Porque mi amor es como el sol, que siempre está presente,
y como la luna, que ilumina las noches ausentes.
Te ofrezco mi corazón, lleno de ternura y cariño,
para que juntos podamos caminar hacia el infinito.
Amor, te ofrezco lo que TENGO y lo que SOY
Y el hombre que a tu lado puedo SER!
Que ofrecer a la mujer amada? La belleza de la naturaleza, la grandeza del cosmos, y la mejor versión de si mismo: EL SER. Esta ofrenda de amor envuelve los aspectos mencionados y sin ajustarse a las normas de la rima. Que otra cosa se puede ofrecer, que no este contenida entre el cielo y la tierra, entre el ser y el tener?