¡Ay amigos y enemigos!
Os cuento que late el viento gimiendo y arrastrando lluvia;
que pintoresco se torna el cielo gris que a todos nos cubre,
y que a algunos nos protege llorando;
que se arremolina la desprevenida hojarasca
cuya voluntad sucumbe y colapsa e ignora la palabra resistencia,
y que deviene en combustible para los poetas y los tristes,
también para aquellos que devoraron sus propias vidas,
a base de años cocinando vivencias,
las soñadas, las consumadas, las pendientes,
y también las simuladas siendo personajes de trapo...
Pero hoy no,
amigos y enemigos,
hoy os cuento que rugen las aves burlando mi vista infinita,
cuyos ojos fatigados ven bellezas
que solo ve el más lúcido de los dementes...
¡Ay amigos y enemigos!
Pongamos que se tratara con deleite
sentir lo divino,
como el silencio que emite el silencio repentino de un silencio,
como desvelar el compositor del sonido de un trueno
o del llanto de un bebé,
como descubrir el arquitecto de los bosques o el cerebro del universo
en el día no creado,
aquel que el calendario esconde...
¡Ay amigos y enemigos!
Os cuento que tal vez sí se trate del otoño...
RBP (13/9/24 - 12:04)