El Corbán

MANOS DE SOMBRAS

Tus manos, amor, son mi triste prisión,

En su toque sutil, se desgarra mi razón,

Son cadenas de piel que me atan al dolor,

Y en cada caricia, me ahogo en su ardor.

 

Cómo me hiere la suave textura,

De esos dedos que en silencio murmuran,

Son la sombra que envuelve mi alma perdida,

El eco de un sueño que no encuentra salida.

 

Tus manos, tan frías, me hablan de un adiós,

De un tiempo que se escapa, de un amor sin voz,

Y aunque en su roce me siento vivir,

Sé que en su ausencia me voy a morir.

 

Esas manos que adoro, tan llenas de hiel,

Son las que me arrastran al oscuro dintel,

De un abismo sin fondo, de un eterno sufrir,

Donde amar esas manos es solo maldecir.

 

Así me quedo, en la sombra de su tacto,

Amando tus manos, mi destino tan abstracto,

Pues aunque me duelan, me causen dolor,

No puedo soltarlas, son mi único amor.