PASIÓN DE MEDIANOCHE...
Disfrutemos la pasión de medianoche,
...Ven y quédate en mí!!
Vacía tu esencia de hombre en mí con el fuego de la pasión,
quiero tenerte, sentirte y amarte, ahora, aquí!!
quiero respirar tu olor, tu sabor de hombre recio, empoderado,
quiero sentir tu gallardía, en mis entrañas húmedas,
quiero tenerte bajo sábanas blancas, oler tu masculinidad.
Quiero sentir tus labios de fuego, besando los míos,
que estalle la pasión de media noche en tus brazos, quemándonos,
juntemos los cuerpos hambrientos por tenernos
amándonos, para ser uno y no dos, festejando sin motivo,
darnos en nuestros encuentros nocturnos de media noche,
saber que nos necesitamos, deseamos tenernos, saciarnos de la vida,
deseos de saciar las ganas qué nos juntan en una canción
que nos enloquece los sentidos para fundimos en uno solo,
sintiendo el calor en cada rincón de la piel,
sintiendo abriéndose cada poro que besas y lames con pasión,
yo me entrego a besar cada peca de tu espalda, erotizada,
tú dejas en mi piel tú nombre grabado con letras de oro.
Seguimos bajo sábanas la pasión de media noche,
acomodando el tiempo para no despedirnos nunca,
hay un deseo enorme, de disfrutarnos por aquel tiempo que dejamos ir,
sin consultar el calendario de la vida, que debimos tenernos,
ahora el tiempo nos lleva a vibrar el cuerpo con frenesí,
y está noche nos invita a vivirnos a sentirnos y a tenernos locos de pasión
a disfrutarnos, mordernos, destrozarnos, sentirnos arder, como vela
que no se apaga, abrazados gozamos ese momento de ser uno del otro,
asombrados de tanto amarnos descubrimos que hay pasión irracional
en el cuerpo, pasión en la hoguera que no se apaga, disfrutando tenernos,
entregados los sentidos para amarnos y ver el momento como un regalo de Dios,
la vida nos regala volver a amarnos dejando atrás,
aquellos celos qué nos estorbaban para amarnos,
saber qué nos pertenecemos ahora, mañana y siempre y tambien después,
dejemos en cada beso el sello de un amor autentico, sin trampas,
entreguemos en cuerpo y alma, un amor perenne, donde juramos por este amor,
entregarnos para siempre, que nada nos separará, ni en esta vida ni la venidera.
somos destino, el destino nos juntó para no separarnos jamás
Siempre tuya, siempre mío, ¡Te Amo mío, ojos míos!
Alicia Pérez Hernández… México
No es la pluma la que escribe, es el alma
Todos los derechos reservados©
Por el campo tranquilo de septiembre,
del álamo amarillo alguna hoja,
como una estrella rota,
girando al suelo viene.
Si así el alma inconsciente,
Señor de las estrellas y las hojas,
fuese, encendida sombra,
de la vida a la muerte.