trashcan

jhator

quisiera no sentir esto.

quisiera no levantar las ilusiones de una fantasía tan bien construida que me hace lagrimear.

mi cuerpo se mantiene a flote en la paz de un mar abismal.

indefenso ante el abrupto choque de tu llegada

que se ata a mi tobillo con el peso de un ancla

y me arrastra hasta el fondo.

entonces te busqué, como el oxígeno que rogaban mis pulmones al hundirse bajo la superficie,

como la orden de un instinto vital,

más que como a un capricho.

como un movimiento elíptico infinito,

como las estaciones que se siguen una tras otra y crean vida a través de su persecución.

las palabras no me arrullan, me despiertan con la urgencia ser dedicadas a tu existencia

y prevalecer con la furia de una estrella que explota, pero apenas es capaz de destellar para los ojos humanos.

le juro devoción a una religión fundada a la imagen que existe de ti en mi mente,

y el día que los buitres devoren mi carne como ritual, se alimentarán de la adicción que creaste.

la llevarán para siempre en su sangre,

correrá hasta el filo de sus alas,

y sus ojos se tornarán al marrón de tu mirada.

no, no es así.

sigo aquí.

solo hay un oleaje que se levanta para imitar el pulso de un corazón a medio morir

y un ser que perece ante los escombros de una resignación cobarde.

pero estas letras son eternas, y sabrán encontrarte,

sabrán buscarte en la noche que una fogata simule el calor de nuestros cuerpos unidos

y mi alma ya no descanse en un mar desconocido,

sino que sea arrastrada por la corriente y viva en el medio de un huracán que jamás tendrá final.