Tu mirada dispersa
contrasta tu sonrisa al cielo
oculta entre tu cabello
una lágrima que besa el suelo
fui un tonto al dejarte vivir dicho momento
lo pienso y me corta el aliento
te entregué a lo incierto
mientras yo temblaba de miedo
mis manos frías no encuentran sosiego
todas las fibras de mi cuerpo gritan “te quiero”
pero errado en decisión destruí un nuevo comienzo
y tus pasos se hacen lejanos y eternos
una huella es la que persiste en el tiempo
el amor se vuelve un juego para el recuerdo
mientras una memoria sembrada al viento
espero llegue y por ello rezo
junto mis dos manos que no conocen de esto
tanto ha pasado que no sé qué converso
ahora palabras al aire sin limites ni pretextos
son los abrazos que no fueron, ahora viven solo en mis sueños
la lagrima del suelo ahora ha muerto
se evapora y no ha vuelto
el cielo se torna negro
los relámpagos nos esperan hambrientos
el calor se escapa del resto de mi cuerpo
la lluvia se hace presente por fuera y por dentro
tu espalda no esperará por un regreso
ahora te encuentras muy lejos
el vestigio de tu aroma sostengo
mientras tu luz se me escapa por completo
la tierra se parte y me devora entero
ya no me queda más que mi propio silencio
“… no existe”