Llegas de repente y quedo sorprendido.
¿De dónde vienes?
¿Por dónde entraste?
Me pasas por el lado como una sombra
y no me has visto.
Te pregunto y no respondes.
Grito tu nombre y me ignoras.
Te imploro que me atiendas,
que me des la oportunidad de explicar
lo ocurrido,
y solo tomas nuestro retrato
que está en la mesa de noche,
y llorando lo aprietas contra tu pecho,
y corro entonces para abrazarte
y tu cuerpo desaparece entre mis manos,
porque tú ya no existes,
y yo solo sueño contigo...
Frank Calle (17/dic./ 2020)