Aunque el sueño aclare tu cielo
la aurora penumbra evoca
la huella necia que te provoca
ansiedad, angustia y desvelo.
Aunque la noche del día sienta celo,
su indiferencia marca destino
de las emociones un camino
lleno de matices y revuelo.
Aunque tú mar parezca oscilante
el impulso te lleva a la playa
remanso de arena te soslaya.
Aunque la razón siempre desnude
la imprudencia de tus palabras
el inconsciente a ti acude.