Tenía como trece años
cuando hice el primer poema
a la más linda morena
que yo había contemplado.
En la escuela me dejaron
que hiciera como tarea
unas magníficas letras
con amorosos vocablos.
Entonces cual dulce bardo
le escribí a mi musa bella:
¡Por ese tu rostro mágico
que tiene rasgos de reina;
quisiera días mas largos
para mirarlo en la escuela!
Y mi maestra
me dijo al leer mis versos:
¡Será usted un bardo tierno!
Autor: Aníbal Rodríguez.