En el jardín del cielo,
vuela sobre esa violeta
una mariposa azul,
pintada con acuarelas,
dejando atrás ser esa oruga lenta.
Aunque ahora es más bella,
aunque su belleza atormenta
una culpa inexplicable lleva,
y su peso la hace caer al suelo,
olvidándose de explorar ese hermoso cielo.
Cada aleteo, una plegaria muda,
¿Cómo vuelvo a ser lo que era?
¿Por qué odio lo que tantos desean?
¿Por qué esta metamorfosis?
¿Cómo me alejo de ella?
Me he quedado sola,
con esta belleza que no veo,
quizás sea un castigo de anhelar lo ajeno,
ajeno que ahora es mío y ya no quiero.
En el jardín del cielo,
vuela sobre esa amapola
una mariposa azul.
Es un viaje en solitario,
un divorcio necesario,
con la culpa que la acecha,
para amarse como es ella.
En su vuelo encuentra la belleza,
de ser lo que es ella,
sin tristeza ni pereza.
Una mariposa azul,
que acepta su destino,
su forma y su esencia,
y es que en el cambio está la presencia,
y ahora es una mariposa
con mentalidad de bestia.
~Galatea.