Tu perfume, amor, es mi cruel tortura,
Un rastro en el aire que me hunde en locura,
Es la sombra que queda cuando te vas,
Y en su aroma se ahoga mi paz.
Es un eco perdido de lo que fue,
Un suspiro en el viento que ya no sé,
Si es tuyo o es solo mi triste ilusión,
Que me envuelve en su amarga canción.
Cada vez que lo siento, me arrastra al abismo,
De un amor que se ha vuelto un cruel espejismo,
Es el olor de un sueño que ya no es real,
Pero que sigue en mi pecho, como un puñal.
Qué tristeza es amar lo que no puedo tener,
Un perfume que en el aire me hace perecer,
Es el rastro de ti, que no puedo olvidar,
Pero que en su esencia, me hace llorar.
Así, en la sombra de tu aroma me pierdo,
Amando el vacío, en su fragancia que muerdo,
Es un amor que en el aire se queda a morir,
Y en su dulce perfume, me hace sucumbir.