Martha patricia B

¡Bendita la poesía!

 

¡Bendita poesía!

 

Un día como hoy

En que la rutina y el tedio

Roñe las tripas y aplaca el ánimo

Sale al rescate la vibrante poesía.

 

Que si la señora  Rosario

También sufrió la misma

Insípida experiencia;

De nacer en un tiempo equivocado.

“Que a su destino se doblegó

Como arbusto

Cuando lo acosa y lo tortura el viento”

 

Que si a la higuera

Del centro de su quinta

La señora Juana

Le dice por piedad:

¡Que es hermosa!; Aun cuando,

Ella sea fea, y gris y sin gracia.

Y que la higuera se lo crea.

Y que embriagada de gozo,

Al viento le cuente:

¡Hoy a mí, me dijeron hermosa!.

 

Que si nuestra querida Adela,

Con nubes y vientos nos cuenta:

“que el sol en verano con rayos

Calcina la tierra”…

“Que el viento y las nubes

Entolda el espacio y oscurece

La esfera”.  “Que todo es tinieblas.

Y después de una noche de horrores,

Se ve como siempre brillante y serena”.

“que el viento y las nubes son fuerzas,

Que destruyen y crean”.

 

Que cuando la señora Rosario

Dice: “Matamos lo que amamos.

Lo demás no ha estado vivo nunca”.

 

Afirma con vehemencia

Que el amor es la fuerza

Creadora por excelencia.

 

Son fragmentos de historias

Impresas en el alma. Y al leerlas

O conocerlas, somos parte de

Algo o de todo. Un universal

Idioma que conjuga y expresa

El sentir del corazón.

 

Bellas, extensas y a veces

Indescifrables. Cada una

Vivaz y misteriosa dice

Lo que dicta el corazón.

 

Vamos por la vida atesorando

Vivencias propias o ajenas.

La poesía es catalizador y obra

Es voz y razón. Es pecado y expiación.

 

Ella es necesaria y transgresora.

Es la celestina por naturaleza.

El amor se suple de ella.

En ella habitan la duda o  la certeza.

 

Ella por si sola tiene la capacidad

De derribar barreras y arrasar muros.

En cualquier fortín o bastión.

 

La poesía es redentora para el que escribe

Y retadora para quien la lee.

Puede ser suave y dulce

O amarga y cruel según la ocasión.

 

 

¡Bendita ella!

¡Bendito aquel que se sirva de ella!.

 

Para ganar una guerra o batalla

Sin ningún daño colateral…

A  la poesía debes acudir sin dudar.

 

La poesía es eterna

Y eteno es, el haz de su luz iluminadora.

Vamos naciendo con ella,

Y con ella nos place morir,

Continuamente.

 

Perfecta cómplice

En cuitas y remilgos

En emboscadas de amor

Y de despecho.

 

Coequipera en

Días de lluvia o llanto.

Amante fiel en

El desvelo o la ilusión.

 

La poesía no corroe

Al contrario, sana.

Curte el espíritu

Y alborota la sangre.

 

El poeta,

Los poetas.

Los que hacemos poemas…

Lo que sentimos la poesía.

 

Somos afortunados corsarios

Y templarios. Prestos a servirle,

A honrarla

A poseerla.

 

Ella se roba nuestra pasión

Ella desata nuestras lágrimas

Ella ennoblece nuestro corazón.

 

¡Bendita la poesía!

 

Pabby/2024