Con manitas de chocolate
un fiero andaluz vestía
los aromas de la tarde
Mientras la noche corría
molinos viento mecía
perro ladrón de luna.
Boquita pudin y almíbar
con cuentos estremecía
las orejas de un cordero.
Tez blanca o morena
de niña muy soñadora
madruga la noche ahora,
crotora la nueva aurora
cigüeña madrugadora,
la rana de estanque cerca
con patas de aplanadora.
El relato empieza, decía
con una barca de mecedora,
la pipa vieja encendía sus chispas
de melancolía,
espada de parlanchína
y ancla conquistadora golpes de zunbadora
rema y rema que ahoga.
Profundas las caracolas
su parca flora y deflora,
delfines salitre lloran,
el hambre que les devoran.
Gaviotas moran y moran
cardumen de peces tristes que nadan en las ánforas.
La luna crespon de olas
Ojos tristes y azules
la Venus les atesora.