Y el beso cubre la anarquía
De mítico sabor enmascarado,
En la dilección de episodios pasados,
En la monotonía del encuentro
Ellos besan sus jugosas bocas,
Reverberan profundos jugos
Que la metafísica abisma,
Hasta lo más profundo
Mientras, los cuerpos,
Fusionados entre la multitud
Que reclama, acepta y rechaza,
Bajo el arrojo del recuerdo
A lo lejos alguien pronuncia
Una vieja frase, insolidaria;
Y la multitud festeja,
Y se sonroja en el olvido
La anarquía de aquel beso,
Conmueve la abstracción
De las mentes moldeadas,
Desde siglos de arrebato
¡El frenesí del beso, la abstracción de la anarquía!