Tan apresurada despedida que rompe con lo idóneo y lo acostumbrado, fotosíntesis apagada.
Ese \"te quiero\" que volco mi tímpano con su filo retumbando camino a camino en una imagen mental de lo inalcanzable de infancias.
Incomprensibles y vagas miniaturas dentro de enorme, gigante, rebosantes jardines intangibles de mundos, salpicados en auras y arcoiris pasados postrados de miedos y temores, premoniciones e ideas absurdas, otras tantas ni tanto.
¿Que sería de mi sin tu respirar?
Como hongos estériles andando y avejentandose, sin esporas ni energías.
Salto de vez en cuando al agua cristalina de en tu memoria y andando descalzo para ver si la tierra me dice algo.
Querida, ven y hagamos de la muerte un trono de rosas lilas, donde el más tenue placer seas tú contando e inventando minutos al azar.
Lilas Rosas.