ARIDEZ
Cuanto anhela un beso,
la aridez de mis labios,
así ansía la flor en desierto,
al Oasis de sed ya muerto.
Y anhela el agua la sed,
cuando nadie la apetece
y que estaría por yacer,
en delta que no conoce.
El vaso vacío persevera,
por el vino en la botella,
así mi boca, ávida y austera,
ansía febril… El beso de ella.
Sus labios son enigma,
de un encubierto deseo,
entre la ilusión misma…
de poseer lo que no poseo.
Ese beso no es obsesión,
ni capricho o burda pasión;
Es el alma que no puede evitar,
sentir sed y en sus labios saciar.
Más sin poseerlo.
… Lo hago mío,
Como sin pretenderlo.
Hace suyo: El otoño al Estío.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA.)
Septiembre 14 del 2024.