El verte todos los días y sentir ese sentimiento de querer abrazarte y sentir tu calidez, es como caminar por un campo de hermosas flores, sentir su aroma, admirar su belleza y no poder tocar ni una sola de ellas, es una sensación dolorosa y a veces siento que no la puedo controlar, pero cuando me pongo en las noches a soñar esa sensación se va, ya que en mis sueños la mano, un abrazo y un beso te puedo dar, pese a eso es triste despertar y ver que no estás, que esos abrazos y besos solo en mi mente están, es triste despertar y saber que solo es un sueño, pero más doloroso y triste es que todos los días te tengo que ver y solo miradas y saludos te puedo entregar.