Si no puedo proyectar tu cara,
En el cine de la memoria,
Prefiero no soñar.
Si dormir solo sirviera para descansar,
Me quedaría dibujando,
Pasando de largo hasta dar con tus rasgos.
Porque hay un trazo,
Que me recuerda a tus mejillas,
y en el cenicero la colilla regaló un retazo.
Un atisbo de tus labios,
Quebró el grafito en mil pedazos.
La redescubro y no sé quién es,
El retrato me devuelve el desconocimiento,
Es lo único en común que tengo,
Sin amor, prácticamente en blanco,
Ni un titubeo de sentimientos.
No es la imagen de antaño,
Si la busco en ella solo causaré daño,
Algo me dice que borre todo,
Estoy listo para que seamos solo extraños.