No vieron mis ojos la luz
por vivir entre penumbras,
porque fueron tantas dudas
de que el cielo, fuera azul.
No vieron la luz del sol
ni los rayos que lo alumbran
por vivir entre tinieblas,
y desprecié su calor
preferí, que no lo vieran.
Preferí vivir en dudas
y creí la convicción
de que el brillo de la luna,
era un falso resplandor.
Que no existen las estrellas
ni el rocío, ni la bruma
me creí tanto las dudas,
que viví sin la razón
de creer en su hermosura.
Hoy, todo me preocupa
por la razón de dudar
y pienso, será verdad?
que la niebla, fue una excusa.
Que en el cielo hay estrellas
y que el sol, brillando está
que la luna brillará
por encima de tinieblas,
que el rocío y que la bruma
si los buscas, has de ver
que no hay razón de creer
que me dominen las dudas.
No vieron mis ojos por ser
un negado de esta vida,
tantas dudas que tenía
no me dejaron creer,
que queriendo tener fe
es la vida mas bonita.