Empiezo esta carta con tintero rebosante,
la pluma lista, la vela encendida.
\"Hola ¿cómo estás?\" quisiera contarte
que me estoy dando por vencido,
mi corazón late cada vez más despacio,
como si quisiera tomarse un descanso.
Me siento deprimido, sin haber alcanzado
mis expectativas contigo.
Deliré mucho al pensar que tú y yo,
podríamos llegar a ser algo más,
pero no pasamos de ser dos amigos,
o quizás dos desconocidos.
Me siento confundido,
tal vez sea la última carta que te escriba,
al igual que el último poema que recibas.
Tal vez no era mi destino estar contigo,
tal vez no eras mi hilo rojo,
mi media naranja, o el amor de mi vida.
Y probablemente yo me equivoqué
al pensar que así sería.
La tinta se me está acabando,
y eso que apenas voy empezando.
Espérame un momento, alguien llama a mi puerta,
y vaya mi sorpresa, eras tú.
Te mirabas tan hermosa,
y cuando te abalanzaste sobre mí,
para decirme que tú también sentías lo mismo, por mi
Intenté besar tus labios,
pero hacía el suelo caí.
No era verdadero, resulto ser todo un sueño,
al revisar la carta que te estaba redactando,
en ella solo decía:
\"Hola ¿cómo estás?\"
Y muy probablemente este sea el final,
el último verso, mi último esfuerzo,
no seguir gastando mi tinta en un papel que nunca leerás,
mis lágrimas en un rostro que nunca contemplarás,
así que si algún día te encuentras la hoja,
solo seguirá diciendo \"Hola ¿cómo estás?