La casa que está ahogando
no es sitio para vivir.
Un recinto demarcado,
su confín en la raíz.
Nace y acaba en tu espacio,
está oculta en el cenit.
El hogar reserva fuego
y eso no es poco decir.
La memoria que conservo
atesorado candil
tiene por íntimo efecto
muchas flores de jardín.
La casa que está ahogando
no es sitio para vivir.
Ni un lugar almidonado
de caramelo y anís.
Simplemente como el canto
todo intenso... nada es gris.
Galarza J. L. (Argentina: 2024)