Lincol

HUMANIDAD

 

HUMANIDAD

Hay tanta distancia
y pocas migajas
que las arrugas
son grietas en el alma
que el tiempo
no sabe disimular
y el hombre no tiene cielo
donde pueda llorar,
ni mundos paralelos
donde pueda cambiar.
Al final, vamos a morir,
y si no hubo intención de vivir,
la vida con humanidad,
en vano podrías haber nacido
en este mundo visible
donde la humanidad somos todos.

LMML.