jvnavarro

DIARIO DE VERANO LXXVI (LA IA)

Aquí no interviene 

ni la IA, ni la CIA, ni la TIA,

este es un poema amasado con tinta,

calentado a base de sacar al asunto 

las uñas,

siempre después de un café

o una tila, 

en que parece 

que el asunto coge más miga 

y después de esto 

que dura lo que dura,

comienza el acto de escribir 

entorno a un tema 

de esos que van a la deriva 

y uno le echa la caña para ver si pica.

Lo de la IA 

no tiene nombre, 

por mucho que se diga 

que en ello está el futuro 

de la poesía.

No hay poesía sin alma,

sin sentimientos, sin angustias 

y alegrías,

La IA es el comodín que se usa 

para explorar unos espacios 

que en nada ayudan 

al mundo de la poesía, 

tan llena de todo

que si algo sobra,

 es solo aquello

que a los poetas nos priva, 

de podernos expresar

en función de como nos levantamos

un determinado día.

Un ruego a los poetas de la IA

al menos sean honestos y digan 

en esos seudo poemas

que tanto les llena de alegrías 

que los derechos reservados 

más que suyos

 son de una dichosa maquinita 

a la que si le das

las palabras \"café y dulzura\"

 te puede sacar un poema 

a la misma altura

 que los más castizos salmos de la Biblia.