Del humo y los gases de las bombas, surgió ella, la bestia. Grotesca, feroz, olfareaba la sangre, la carne, el miedo, la locura.
Todo era oscuridad, en un día de sol.Las calles, los parques, la gente, el cielo. Excenta del paso del tiempo y de las balas, la bestia avanzó y desgarró, rugió y desapareció.
La vida se convirtió, en un maldito espejismo, capaz de abarcar el espacio interior, de cada ojo que tuvo la desdicha de haber presenciado aquel desvastador suceso, una avalancha de hielo y fuego.
La bestia es imborrable para quien la vea. Estampada en cuadro que será eterno, ese mal no se quita, solo queda Amar.
LA MUSICA ES ANTES DEL AMOR, NO DEJE DE ESCUCHARLA.
ELLA ES AGUA Y JABON PARA LA MENTE.
Quizás así, logre borrar para siempre a la bestia, esa que vive en la guerra...y en la de usted también.