Eres susurro del viento,
flama incesante,
luz de vida sin mesura,
tus ojos, mi firmamento,
labios que embriagan
y nunca empalagan.
Recorremos caminos de encuentros soñados,
tu esencia me abraza, me acurruca en tu interior.
Te llevo en mi pecho, tú eres la dueña de mis besos; amor inmenso florece en los meses.
Los amaneceres van y vienen,
mas nuestro amor se fortalece;
como agua que fluye, jamás se detiene.
Te busco en el alba, en la noche te abrazo;
si no es presente en mi mente, no estás ausente.
Las huellas de antaño son parte del hoy,
se hicieron promesas sinceras, puras y vehementes.
Lo nuestro es un lienzo pintado con anhelo,
colores vibrantes que con tu piel armonizan.
Seguiré amándote sin medida,
como el océano abraza la costa.
Sin olvido, este amor desmedido, colosal destino que dos almas han construido.