Si volviera a nacer,
volvería a ser yo.
Un poco más extremo,
un poco más duro,
pero yo o ninguno.
Sería una voz,
sería un mundo,
Una flor de la sierra,
el viento que corre
y un beso profundo.
Si volviera a nacer,
golpearía a tu puerta
con las manos cruzadas
para mirarte a los ojos
en un instante fecundo.