Todavía puedo sentir tu mano como si estuviera en mi pecho, sintiendo mis latidos.
Me imagino a nosotros diciendo cosas sin sentido, y que entre risas, cae la noche.
Cada día que paso sin hablarte, sin escucharte, sin oír tu risa, ese día no es bueno. Pareciera distinto el mundo cuando no estás junto a mi.