SAUDADE AQUELLA TARDE
Desde aquel septiembre soleado,
A mí se me volvió, de tono grisáceo
Desde aquella maldita tarde yacente
Su cuerpo frío e inerte, cara sonriente
Y lo siento el dolor y llanto me carcome,
Si ya lo sé que te fuiste, días antes lo dijiste,
Todo roto el corazón, y la muerte caliente.
De todo lo que sufriste, callaste omitiste,
En efímera existencia, marchaste temprano,
Sin un beso mío, ni en la frente de hermano,
Dolor, parecías dormido en el lecho tumbado,
Y en las noches septembrinas te recordare,
Cuando se calma ese llanto, tu luz recupere,
Siempre sentir, saudade, saudade, saudade.