Seremos del universo, la imagen
que querramos ser,
perfume de flores, días sin nacer,
seremos la estrella fugas,
la apariencia de la familia,
el árbol angosto con sus raíces
torcidas por los golpes de la vida.
Seremos una mágica sonrisa, llena
glamur, el paladar tierno,
una historia con fascinantes
colores, la sal de las cosas
dulces; la postura erguida más allá
de lo que llevamos acuesta, no seré
yo cuando muestre mi foto.
Seré el dolor, ese que nos aspira en
las visicisitudes que nos repara
cada amanecer.
Una foto para el mundo, es lo
aparentado en la vida. Qué decir
de la sonrisa. La que define la
estatura.
En mi vida, hay dolor como el que
siente un animal apresado
en el medio del bosque, hay alegrías
mustias que solo el
corazón sabe ocultar, hay temores,
Inquietudes por lo viral, no
quiero mi vida así.
Seremos del universo, la apariencia
fracturada mediante una foto.
Detrás de los ojos, encontraran
en mi, el dolor lóbrego
de mis océanos, la parte oscura
que no se ve, los deseos no
satisfechos por encantar a otros,
la triste realidad.
Quiero ser el niño que nació desnudo,
sin nadas en las manos, solo
con el pecho de la madre
que fortaleció el cuerpo y le dió
valores, el nombre sincero que me
pusieron, correr y jugar con los
amigos bajo la lluvia.
No quiero mi foto así. Por qué
inclinarse
ante los defectos. Quiero, la
sencillez que educó mi
padre, los buenos días o hasta
mañana, no quiero mirar
por encima de los hombros, todos
somos semillas de la misma
naturaleza.
Mi foto, debe reflejar el verdadero
rostro, no, un fantasma
cabalgando sin rumbos, ni la mitad
de la luna, quiero mi foto, de
luna llena, esa que sabe unir a
los enamorados y bajo ella surgen
versos, los más bellos del Alma.