Aún de su amor espera
cómo la mañana invernal
al sol ausente,
aún aguarda el encuentro
como el sembrador
sueña con la suave lluvia.
Aún pasea por las calles
el agridulce sabor
de sus anhelos.
Días y años,
años pasados
y aún la espera.
Todavía aguarda
respirando,
inventando sus besos
sueña su amor.
Vive porque cree
y como un niño
espera
el prometido juguete.
Aún su sonoro amor
resuena y le estremece,
ese empeño
aún agita su alma.