Que hermosa está la mañana,
Un día más para agradecer.
El poderoso me ha dado la vida,
Mi deber es obedecer.
Pido perdón y de rodillas,
Por todas las veces que intenté acabarla.
Comprendí de esta su maravilla,
Aunque a veces duela mirarla.
¿Qué he hecho con ella?
Amada mía, no más que estudiar y evitar lamentos.
Es por eso que cuando hablo, no hago mención de los sentimientos.
Que hermosa mañana.
Cantan los pájaros, las flores sonríen y mi corazón está hinchado, mientras pienso en lo afortunada que fuí al abrir los ojos y lo desagradable que fue ver cerrar los suyos hace doce años.
Que hermosa está la mañana,
Yo, yo te mando mi perdón al cielo.