Ya pesaba, caminar me agotaba, no entendía como se sostenía, como se avanzaba, de veras no entendía como mi carga se había vuelto tan pesada.
A rastras andaba, la vida pesa cuando llevas mucho a cuestas e irónicamente soltar para mi pesaba.
Sin entender seguía agregando a mi carga, solté un poco de ella pero en pocos dias sin darme cuenta mas peso yo misma le agregaba.
Un día la vida misma desbordó mi carga, ya mis piernas se dieron por vencidas y fue entonces cuando me permití caer y gritar con rabia.
Fue solo así entonces que comencé a caminar sin sentirme cansada.