Como ha pasado el tiempo, las horas se volvieron instantes pero en mi corazón siguen los recuerdos que dejaste.
El calor del verano no fue suficiente para acompañarnos el año completo.
Tu no fuiste el malo y mucho menos yo la buena, solo fuimos dos adolescentes viviendo una primavera.
Sonreíamos y jugábamos, parecía que el dolor quedaba en el pasado. Queriendonos alejar de un invierno triste, nos aferramos a una relación que ya no existe.
Ahora lejos y con caminos separados, añoramos las cosas que hubiéramos pasado.
Yo con heridas y tu con rencores, ambos empezando a vivir un otoño con tristes colores, reflexiones y remordimientos que nos hacen recordar lo que pudo ser nuestro más feliz momento.