Te soñaba y te soñaba y, hasta
de vez en cuando lo hago.
Pero ya no me importa porque, de regresar
a tu lado, sería aguantar tus malas
ganas en el amor, porque a otro se
lo das, está claro el asunto.
Mejor sólo porque amor no me hace falta,
un día de amantes, otro en las avenidas
se compran.
No me lleno de enojo, sigo contento con mi vida aunque te sueñe. Como me decía mi abuelita:
sape gato, con tus caricias para otro
lado!
Lo bonito, que sus consejos como
me hacían reír. hoy en día soy muy felíz.