Me despierto en un vacío,
donde tu calor ya no existe.
Sueño contigo, aún a tu lado,
pero tu ausencia es mi realidad.
En tu casa, sigo caminando,
por hábito o nostalgia.
El recuerdo de tus palabras,
me persiguen como un eco.
Fui yo quien te alejó,
mi culpa y mi dolor.
Sé que no volverás,
pero mi corazón te sigue esperando.
En secreto, sigo amándote,
aunque sé que ya no es posible.
Tu amor fue un río que se secó,
dejando solo recuerdos y polvo.
Pero en la próxima vida,
te encontraré de nuevo.
Y aunque el tiempo borre tus huellas,
mi corazón siempre te recordará.