Dulce dama que te escondes
tras la imagen dibujada,
de una diablesa de escote
con recelo en la mirada.
Hoy te dedico mis letras
sin palabras rebuscadas
solo hoy, quiero que entiendas
que se puede ser poeta,
sin que te ayude otra dama.
Hoy te escribo a mi manera
sin temor a lo que digas,
sin rebuscar palabrejas
que para escribir poesía
no hacen falta las higueras,
ni la sombra que me brindas.
Se que peco de arrogancia
puede ser que sea verdad,
pero pecar de ignorancia?
fue usted quien fue a picar
en el cebo de mi caña,
y casi rompe el sedal.
No pretendo discutir
porque a nadie me comparo,
los poemas, los que hago
son mi forma de escribir
y a sangre los voy firmando.
Que muchos pueden decir
o piensen, no esta preparado¡
posiblemente sea así
y por eso, no me enfado.
Dulce dama que criticas
el camino que he marcado,
pero sigues a escondidas
en silencio, vigilando.
No te escondas que te espero
a la sombra de la higuera,
y verás que son mis sueños
igual a cualquier poeta
sin mentiras ni desprecios.
No te escondas tras la foto
de una princesa animada,
muéstrame cual es tu cara
y mírame a los ojos
pues quizás, ya estas mostrada,
y pienso que te conozco.
Tanto usar esas palabras
ya me hacen sospechar,
con la zorra, con la higuera
con las uvas de la parra,
que se esconde la maestra.
Aquí me tienes, ya sabes
dulce dama de postal,
no te escondas, venga ya¡
te escucho para que hables,
ya verás que mi versar
incluso llega a gustarte,
yo no rimo ir er ar
yo no soy ningún farsante
ni me tienen que ayudar.
Son mis letras nada mas
trasladadas al papel,
es mi manera de ser
a todos, no puede gustar
pero escribo lo que siento
aunque parezca vulgar.
Dulce dama, no te enfades¡
yo no he venido a luchar
pido perdón si he faltado,
solo quiero bromear
y mis versos, son muy claros
no hace falta rebuscar.