Soy consciente de la realidad: esta relación es vertical,
no funcionará nunca hasta que sea horizontal.
No funcionará porque no sé hasta cuándo lo voy a aguantar.
No funcionará porque aquí las dos estamos mal.
No funcionará porque me quiero demasiado para estar en un segundo lugar.
También sé que la querré a ella para toda la eternidad.
Tengo que confesar que me jode que alguien ni siquiera la roce.
Que por primera vez siento celos y odio que la toquen.
Tengo que confesar que por las noches la extraño.
Y por la mañana la extraño también, y aún más.
Tengo que confesar que me imagino mil situaciones diferentes,
mil situaciones donde los celos me comen y extrañarla me duele.
Tengo que confesar que cuando me mira y siento su alma tan dentro,
me sana y todo lo que me duele, de repente se me pasa.
Tengo que confesar que sé que me ama y a él no lo ama.
Que me jode la importancia que tiene la distancia.
Pero tenerla delante es aliviar y sanar el alma,
en sus brazos encuentro mi hogar, mi paz y mi calma.
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Tengo que confesar que tiene razón y lo nuestro se acabará.
Ella siempre me dijo que sabía que tendría un final.
Yo le dije que la iba a amar por toda la eternidad.
No le dije que siempre me iba a quedar, ojalá pueda aguantar.
Ella es ahora el lugar donde yo quiero estar y me quiero quedar.
Así que hoy sí que me da igual y prefiero no pensar.
Tengo que confesar que necesito más de lo que puede dar.
Es normal, el amor requiere de tiempo y reconocimiento,
algo que ella nunca me va a dar, o sé que mucho va a tardar.
Es dudar si algún día sucederá lo que sabes que puede funcionar.
Sería injusto al amor tener que olvidar y solo poderlo recordar,
Lo que no pudo ocurrir jamás y que sea por los demás.
Ella nunca me va a poder decepcionar, porque yo decido soñar.
Ella siempre me marca una realidad que a veces a mí me da igual.
Tengo que confesar que después de todo lo que hay,
con ella me quiero casar de una forma muy especial,
sin documentos que firmar, nuestro amor no es superficial.
Nuestro amor es oficial bajo los derechos de esta editorial.
Me la imagino vestida de blanco caminando hacia mí,
esa imagen la tengo que vivir, no me voy a poder resistir.
Con mi corazón voy a cumplir a pesar de que va a sufrir.
Valdrá la pena combatir para su amor y su sí quiero recibir.
Se va a producir, va a ocurrir, porque se lo voy a pedir.
Y Cuando suceda, para vosotros lo voy a escribir.